Crítica: Harakiri For The Sky - Scorched Earth (2025)

En vez de infectarse los humanos, lo hicieron todas las especies de animales. Hasta el más inofensivo de ellos se tornó realmente fiero. La masacre no se hizo esperar, siendo los ataques de insectos y pájaros los más sanguinarios. En el caso de que no devorasen por completo a su presa, y para sorpresa de muchos, no se tornaban no muertos. Era como si la propia naturaleza hubiese creado la forma de aniquilar a la que hasta ese momento había sido la especie dominante…..
Bienvenidos al universo de Harakiri For The Sky.

El 25 de enero de 2025, AOP Records y Blood Fire Death lanzarán al mercado el octavo Larga Duración del combo de Post Black Metal Harakiri For The Sky. El redondo se titulará «Scorched Earth».

La alineación del grupo es: M.S. (todos los instrumentos), J.J. (voz).

Qué barbaridad, pasan los años y al dúo austriaco no se le acaban las ideas ni se le apaga la chispa. Lo de estos hombres es impresionante. Después de escuchar en su totalidad tal portento sónico, creo que cualquiera se queda sin palabras, de ahí a que la reseña que estáis leyendo se me esté haciendo realmente complicada de redactar. ¿Qué se puede decir cuando algo no tiene mácula? Su nuevo trabajo es simple y llanamente perfecto. Las canciones son extensas, emocionantes y emotivas a más no poder, logrando sin esfuerzo alguno tocar el alma de cualquiera que las escuche.

Las guitarras, formadas perpetuamente por dobles armonías, se apoyan sin complejos si la ocasión lo requiere en un colchón de teclado introducido magistralmente. Tenemos riffs tan dramáticos como grandilocuentes o poderosos. ¿Qué más se puede pedir? Asimismo, no temen enseñar pinceladas pausadas, que para nada restan punch al resultado final.

Las voces predominantes son las agresivas. Curiosamente, en la recta final del Elepé, concretamente en ‘I Was Just Another Promise You Couldn’t Keep‘ y ‘Too Late for Goodbyes‘ deciden usar clean vocals, que dicho sea de paso quedan geniales.

En la percusión, si bien lo que prima es el mid tempo, no se olvidan de pisar el acelerador al máximo si se da el caso. Desde luego se hace una gran labor con los tambores, regalando una ración realmente generosa de giros de recorrido.