Crítica: Recividist – Madness Malformed (2024)


Mesalina, la emperatriz. Reconocido personaje histórico -25 d. C. a 48 d. C.- con lazos familiares imperiales de la Roma Antigua, al ser bisnieta de Octavia, la hermana del fundador y máximo mandatario del Imperio, Augusto -cuyo gobierno comenzó en el año 27 a. C. hasta la fecha de su fallecimiento producido en el año 14 d. C. a los 75 años de edad-. Mesalina se convirtió en la tercera esposa del emperador Claudio -sucesor tras el asesinato en el año 41 d. C. de su sobrino Calígula-. La boda se celebró en el 38 d. C. con la existencia de una diferencia de edad de más de tres décadas entre él y ella. Tuvieron dos hijos, Claudia Octavia y Británico. Recordemos que Claudio extendió el dominio de Roma en el norte de África e incluyó a Britania como parte de sus provincias, hecho éste que se prolongó durante los siglos I y V d. C. El comportamiento de Mesalina fue irrefrenable y desatado en una actitud rompedora de los esquemas conductivos de género romanos. Los varones romanos creían que las mujeres eran constitucionalmente corruptas, a diferencia de ellos cuya perversidad era sobrevenida. El derecho romano tildaba a las féminas como menores perpetuas, sin voluntad para controlar sus propios bienes. Aún así, Mesalina ejerció un gran poder de decisión sobre el nuevo emperador, empleando el sistema judicial y las funciones del Estado para lograr sus fines particulares, vengándose al sentirse traicionada o rechazada. Incluso por motivos de envidia exiliaba a los parientes de sus rivales, aniquilando a éstos cuando así le convenía. Fue un claro ejemplo de cómo convertir lo estrictamente personal en algo impuramente político. La ejecución de la emperatriz romana consorte marcó el final de su vida, sentenciada tras haber contraído matrimonio con el cónsul Cayo Silio estando aún casada, en una posible conspiración contra Claudio para provocar su derrocamiento.

El disco de hoy es «Madness Malformed» (Locura anómala), el primer elepé de los estadounidenses Recidivist (Reincidente), un quinteto practicante de Metal Muerto que debutaron en 2022 con la publicación de un epé titulado «Caverns of the Dead» (Cavernas de los muertos). «Madness Malformed» se lanzó en formato vinilo y digital el 1 de noviembre de 2024 a través del sello californiano Creator-Destructor Records.

La portada cumple con los objetivos previstos de una pesadillesca conformación preternatural, empleando una tenebrosidad cromática atractiva y donde destaca un tono azulado cadavérico relevante. El nombre del grupo se lee perfectamente mientras que el título del disco se ve con dificultad debido a su reducida dimensión y a su ubicación arrinconada.

El listado de canciones lo forman un total de nueve composiciones, siete cantadas de duración equidistante, y dos breves instrumentales situadas al principio y en el ecuador del álbum, ambas de una especial naturaleza disímil.
La producción es compacta en su precisión.
Los ritmos canjeados son lentos, medios y muy rápidos.

La voz es áspera e inclemente con un timbre feraz idóneamente registrado. En el tema ‘Ceremony of Flesh‘ (Ceremonia de carne) hallamos un bosquejo expectorante de inconclusa finalización, que sí se concreta por orden demoníaca en ‘Cryptic Nightmare‘ (Pesadilla críptica) y en la canción que da título al elepé.

Las guitarras vibran infecciosas mediante ritmos personales contrastables y permanencia irradiada. Los solos dejan una estela de implacable disfrute metálico. En el tema ‘Zombie Invocation‘ (Invocación zombi) podemos disfrutar de segmentos de Metal Apaleador con aromas clásicos, igualmente diseminados a lo largo y ancho del disco.

El bajo se comporta de un modo contenido, cumpliendo su función paritariamente. En los ya citados cortes ‘Ceremony of Flesh‘ y ‘Cryptic Nightmare‘ tenemos una resonancia mayor respecto a su audibilidad e impacto.

La batería es muy orgánica y sensible a los golpes de timón rítmico en los parches, los platos y el pedal, manejando a un muy buen nivel los ritmos canonizados del estilo muerto amado.

Para terminar, recomendar la escucha del epé «Caverns of the Dead» mencionado al principio de la reseña, pudiéndose apreciar un cambio en la densidad de la producción y destacando muy especialmente la pieza final ‘Valley of Sorrow‘ (Valle de la pena) por su inclusión fuera del estilo imbricado y un carácter casi emo.

Coda: un disco notablemente resuelto y comprometido con la causa musical extrema de la Escuela Americana.

Nota: 7.
Autor: Deader.

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