Crítica: Barathrum – Überkill (2024)


El próximo 11 de octubre verá la luz el décimo álbum de la mítica banda de Black Metal finesa, Barathrum, titulado “Überkill”, a través del sello Hammer of Hate.

La formación de Barathrum está conformada por Demonos Sova (voz), Ruttokieli (guitarra, coros), Nuklear Tormentörr (bajo) y Vendetta (batería). Además, en directo participan Grimharm al bajo y coros, y Naz a la guitarra.

Barathrum no necesitan presentación a estas alturas, pero si habéis llegado recientemente al mundo del Black Metal, se trata de una de las primeras bandas de Black Metal surgidas en Finlandia en el año 1991 junto con bandas legendarias como Beherit, Impaled Nazarene o Archgoat. Dicho esto, es de esperar que un nuevo álbum de Barathrum cree expectación en la escena extrema underground, así que veamos que acontece el nuevo álbum a continuación.

“Überkill” consiste en nueve canciones y una duración aproximada de cuarenta minutos que desprenden Black Metal clásico y de la vieja escuela junto con elementos del Black ‘n’ Roll y el Thrash a base de mid-tempos y blastbeats, así como riffs para todos los gustos, desde afiladas y agresivas melodías como las del tema ‘Spark Plugs of Purgatory’ o ‘Ritual Murder’, sin dejar de lado algunos solos de guitarra de corte más melódico como los que encontramos en ‘Black Magick Rites’ o ‘Dark Sorceress 3 (Spring Siege)’ y solos agresivos de corte thrasher como el del tema que da título al disco, hasta riffs pausados, como por ejemplo, a lo largo de ‘Dark Sorceress 3 (Spring Siege)’; que dicho sea de paso, se trata de la canción más larga, melódica y atmosférica del álbum. Ahora bien, a pesar de lo descrito, desafortunadamente estamos ante un disco que considero demasiado monótono y que no contiene momentos realmente memorables, dando como resultado final un disco demasiado plano, el cual parece que está hecho simplemente por cumplir. No se trata de un mal disco, pues Barathrum tienen mucha experiencia, pero sin duda, pueden hacer mucho más, como ya han demostrado muchas veces.

En cuanto a la sección rítmica, como ya he comentado anteriormente, es un trabajo que se mueve entre blastbeats y mid-tempos, lo cual es algo que la banda ya nos tiene acostumbrado.

El registro vocal se trata del rasgado característico de Demonos Sova, el cual desprende malignidad y nos recuerda a la primera época del Black Metal. Además, también nos encontraremos algunos growls más graves de acompañamiento.

En definitiva, no estamos ante el mejor disco de Barathrum, pero como siempre, sois vosotros los que tenéis que juzgar, así que dadle una oportunidad y quizás os sorprenda.

Nota: 6
Autor: Ramón

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