Crítica: Cryptopsy - As Gomorrah Burns (2023)

…Y el cielo se encapotó con espesas nubes grises que impedían ver el sol mientras que el gigantesco demonio lo destruía todo. ¿Acaso su creador no fue el mismo que decía ser piadoso? ¿Por qué estaba acabando con ellos? Esa misma deidad no soportaba el hecho de no tener control sobre su obra, e imponía su voluntad y moral ante aquellos frágiles seres que se habían dado el lujo de sentir placer en el más amplio sentido de la palabra…
Bienvenidos al universo de Cryptopsy.

Los Technical Brutal Death metaleros Cryptopsy, lanzaron su último trabajo llamado «As Gomorrah Burns» el pasado 8 de septiembre de 2023 por mediación de Nuclear Blast.

La formación actual del combo es: Flo Mounier (batería), Christian Donaldson (guitarra), Matt McGachy (voz), Olivier Pinard (bajo).

Frescura y técnica a raudales nos trae el nuevo trabajo de los de Canadá. Si bien es cierto que en lo personal no me ha matado, tan solo por su originalidad y buena ejecución instrumental me es completamente imposible no solo no ponerle una gran nota, sino también alabarlo en su justa medida. Desde luego, la propuesta del cuarteto no es para todos los públicos, y eso hace que el Metal Extremo no se estanque. Algo así no es que sea bueno, es que es necesario.

Los incómodos y punzantes riffs os van a taladrar la cabeza hasta que la broca salga por el otro extremo mientras vuestro cuerpo convulsiona justo antes de dejar de funcionar. Las seis cuerdas, se os clavarán aún más cuando irrumpen los latigazos más enrevesados y sesudos, aderezados con armónicos. Ah, y ojito a la lead guitar.

Doble registro vocal os espera. Tanto growls cavernosos e su justa medida como guturales agudos rasgados se encargaran de destrozar vuestro tímpanos.

El bajo rompe moldes en ‘The Righteous Lost‘. Simple y llanamente apabullante.

Mortífero es el trabajo de Flo Mounier con el kit de tambores. ¡Menuda bestia! No me voy a poner a describir que es lo que él hace, quiero que lo descubráis por vosotros mismos.

Recomiendo encarecidamente ‘Godless Deceiver‘ y ‘Praise the Filth‘. Ya de entrada os advierto que tengáis a mano alguna crema anti inflamatoria para el cuello y pastillas para la hipertensión, ya que escucharlas os va a dejar con el cuello roto por headbanging y la tensión por las nubes por la intensidad.