Crítica: Azaab – Summoning the Cataclysm (2022)


¿De qué sirvió tantos años de sacrificio y trabajo? Toda su vida adulta fue un infierno. Sacrificado por todos y todo, para al final acabar así. Por una vez, los medios de comunicación no mintieron. La amenaza era tan real como mortal. Una vez el meteorito llegase a la atmósfera, y debido a su gigantesco tamaño acabaría por desmenuzarse. Los trozos, que se podrían contar por centenares, serían lo suficientemente grandes como para causar la destrucción del planeta. ¿Dónde iba a escapar? Estaba tan condenado como el resto de seres vivos del planeta. Fue a la cocina, abrió la nevera y agarró una cerveza. Se sentó en el sofá. Abrió la lata que contenía el líquido rubio y espumoso y comenzó a beber con pequeños sorbos. Soltó la bebida, cerró los ojos y comenzó a llorar. No sentía pena por la inminente muerte, sino por tener la certeza de que había desperdiciado su vida.
Bienvenidos al universo de Azaab.

«Summoning the Cataclysm» es el título del primer Elepé del combo de Death Metal Azaab. Salió al mercado el 15 de abril de 2022 gracias a Satanath Records y Maxima Music Pro.

El line up del grupo es: Shahab Khan (guitarra), Afraz Mamoon (guitarra), Saad Latif (voz), Waqar Ghayas (bajo), Adhytia Perkasa (batería).

El debut del conjunto paquistaní es capaz de volarle a más de uno de vosotros los sesos. La calidad instrumental es más que obvia, tanto como sus puntuales pero notables influencias a los maestros Death en su última etapa. Aunque lo mejor de todo es que tienen gancho, cosa muy difícil de hallar a día de hoy. Os puedo asegurar que estos tíos saben muy bien como componer y manejar sus respectivos instrumentos. Eso sí, me hubiese gustado que apostaran más por la celeridad. Pero bueno, eso ya es una opinión completamente personal y subjetiva.

Enfermizas e iracundas son las seis cuerdas. Aunque lo que más llamó mi atención, fue la gran labor que realiza la lead guitar. Los solos que aparecen a lo largo y ancho del redondo, no solo son abundantes, sino también increíbles. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con unos punteos.

Con la única excepción de ‘Preachers of Hate‘, en la que irrumpen levemente unas clean vocals narradas, y en la final ‘B.L.O.O.D.B.O.R.N ‘ que deciden usar distorsión robótica, en el resto de tracks tan solo existe growls.

El bajo se luce en ‘Carbon Plague‘ y ‘Trophies of Flesh‘. Si os gusta el instrumento en cuestión echadle un oído.

La percusión, sin dejar de lado por completo la velocidad, apuesta más por la contundencia. ¿Hay «golpes relámpago»?, sí, pero los justos.

Destacaría ‘B.L.O.O.D.B.O.R.N‘ por ser la canción más salvaje de todas. Ah, por cierto, poca broma con el cover que hacen de Decapitated, concretamente de ‘The Empty Throne‘.

Long Play ideal para sacar todo el estrés que nos provoca los problemas del día a día.

Nota: 7
Autor: Chus

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