Crítica: Unexpectance – Vortex (2022)


Todo ocurrió sin más. Sin previo aviso ni cataclismos meteorológicos que afectasen al planeta. Tan solo, una mañana, las miles de esferas flotaban por todas partes. Por supuesto, los gobiernos no tardaron en actuar. Ordenaron tanto a militares como a científicos acercarse a los objetos. No pudieron hacer nada, tan solo se quedaron levitando sin más durante varias semanas. De repente, el 14 de febrero de 2050, los globos comenzaron a emitir un potente sonido que destrozó toda forma de vida. A los mamíferos les explotaba la cabeza. Al resto de especies, primero enloquecían, para después acabar convulsionando hasta morir. Cuando la Tierra se quedó desolada, aparecieron las flotas de naves en el cielo. La conquista había sido todo un éxito…
Bienvenidos al universo de Unexpectance.

El 4 de enero de 2022, se lanzó «Vortex», el segundo Elepé de los Melodic Death Metal / Metalcore Unexpectance.

La alineación del grupo es: Nacho Peña (guitarra), Fran Pérez (guitarra), Daniel Larriet (voz), Aitor Gómez «Stamper» (bajo), Luís Barrientos (batería).

Enorme salto evolutivo el que han dado los asturianos. Recordemos que su Elepé debut «La metástasis de la desesperanza» se basaba instrumentalmente hablando en cortes veloces, donde la vertiente más accesible llegaban a mano de unas clean vocals que desde mi punto de vista eran mejorables e incluso prescindibles. Además, la producción se notaba bastante amateur. Sin embargo, para «Vortex» las cosas han cambiado. Han pulido y modernizado su propuesta sin olvidar el pasado. El resultado, es un redondo compacto, contemporáneo y más pesado que antaño, con un sonido profesional. En esta ocasión, han decidido levantar el pie del acelerador considerablemente, decantándose por la rotundidad en vez de por la velocidad. Además, y gracias a Odín, los las voces suaves casi han desaparecido. A título personal, la verdad es que hubiese preferido que mantuvieran la aceleración del pasado con el enfoque del presente. Pero bueno, eso ya es algo subjetivo.

Las seis cuerdas, destensadas y letales os sorprenderán al llegar a las inclusiones de «Metal Muerto» estilo Gotemburgo. Fran Pérez y Nacho Peña no se olvidan de los ataques de tremolo picking ni de las dobles armonías. Además, es innegable la buena labor de la lead guitar, siempre dramática.

Ya lo decía antes, Daniel Larriet se inclina por growls profundos y guturales agudos rasgados, relegando no a un segundo, sino a un cuarto plano las voces limpias. Bien por él.

Luís Barrientos en esta ocasión explota más por los mid que por los up tempos o los blast beats. ¿Hay celeridad?, sí, pero de forma mucho más comedida.

Destacaría ‘El Altar Del Olvido‘, ‘Deus Ex Machina‘, ‘La Caída De Prometeo‘ y ‘Neurapraxia‘. ¡Temazos como la copa de un pino!

Si os va el «ruido» extremo y actual, no os podéis perder «Vortex».

Nota: 7
Autor: Chus

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