Crítica: MurderWorker - Where the Scum Becomes Dinner (2021)

Después d tanto tiempo siguiendo pistas, resolviendo rompecabezas y presenciando cadáveres mutilados, consiguieron llegar a la que denominaban la granja de los horrores. Para decepción de todo el pelotón de fuerzas de la ley, el asesino había vuelto a burlarse de ellos. No estaba allí. Sin embargo, había dejado a conciencia unos diarios y una decena de cubos repletos de restos humanos. Si no hubiese sido por el gran entrenamiento que todos habían pasado y sufrido, sus mentes se habrían quebrado al instante. El capitán, agarró con falsa firmeza uno de las memorias escritas. Durante unos minutos se paró a leerlas. No entendía como alguien podía estar tan perturbado y realizar tales actos. De repente, uno de sus hombres dio la voz de alarma. Hallaron a una chica torturada y mutilada aún con vida. La dejó enterrada con la cabeza fuera en un puñado de paja. En ese instante, los allí presentes fueron conscientes de que no respiraba por error o negligencia, lo hacía porque la estaba utilizando para alargar el macabro juego….
Bienvenidos al universo de MurderWorker.

El pasado 23 de diciembre de 2021, Base Record Production lanzó el segundo Larga Duración de los Death metaleros MurderWorker «Where the Scum Becomes Dinner».

La alineación del combo es: Negro (bajo y voz), Jose (guitarra), Rubio (guitarra), Jesús (batería).

Los sevillanos vuelven a la carga con una nueva colección de tracks sólidos a la par que efectivos. Sin pretender inventar la rueda, los casi 39 minutos de «Metal Muerto» se pasan volando. En líneas generales, la atmosfera opresiva que desprende el disco es su claro punto fuerte. Al leer esto, pensaréis que tal vez se pierda fluidez sónica por el camino, pero todo lo contrario. La experiencia es todo lo macabra como cabe esperar. Eso sí, si estáis buscando frescura… En lo que a producción se refiere, se agradece que tufe a podrido y a serie b. Por su lado el artwork, es cuanto menos perturbador.

Supongo que ya os lo estaréis imaginando ¿verdad? Las seis cuerdas, perpetuamente maléficas se construyen a base de dobles armonías y ataques de tremolo picking. La lead guitar no irrumpe siempre. Al hacerlo es correcta.

Agarraos bien, la combinación de predominantes y profundos growls junto con guturales agudos rasgados está presente. Ambos funcionan como un tiro.

Sin olvidar ni mucho menos la velocidad, he tenido la sensación de que los mid tempos están más presentes que los instantes trepidantes a la hora de machacar los tambores.

Destacaría ‘Nun Blood Jelly with Brain Sorbet‘ por ser la canción más trabajada de todas, y la final y corrosiva ‘Mommy Style Smoked Spleen‘.