Crítica: Servant – Blessed By The Light Of A Thousand Stars (2021)


El álbum que hoy nos convoca es el lanzamiento debut de la banda alemana de black metal Servant: «Blessed By The Light Of A Thousand Stars», que fuera lanzado al ruedo discográfico el pasado 26 de noviembre del corriente año bajo los auspicios de la discográfica Black Sunset.

Sobre la banda:

Servant es una joven banda que cuenta con cinco años de conformación, siendo ésta, su primera producción discográfica. Su principal compositor, Farago, sin embargo, es un músico con bastante trayectoria en el metal extremo, ya que sus comienzos datan de la década de los ’90 y de la banda Ancient Wargod.

Durante los últimos cinco años, y gracias a la colaboración de diferentes compañeros de ruta, ciertas ideas musicales maduraron y dieron origen a la actual producción, los temas líricos que han manejado no solo están inspirados en el satanismo moderno, sino también en el mundo emocional humano y los anhelos asociados a él. El anhelo de muerte, el deseo de fugacidad, la exaltación del yo, así como la búsqueda del sentido de la vida con la ayuda de diversas enseñanzas religiosas y ocultas son solo algunos ejemplos para describir el enfoque de la parte lírica.

Para este disco, su line up, es la siguiente: Farago: voz, guitarras, Apophis: batería, Thanatos: Bajo, Samael: Guitarras.

En cuanto al disco:

Pertenece al género del black metal, fue lanzado el pasado 26 de noviembre, en formato CD, por la discográfica Black Sunset, y la track list es la siguiente:

  1. Negate The I
  2. Death Meditation
  3. The Ultimate Occult Worship
  4. Foreshadowing Rite
  5. Hymn To The Latest Days
  6. Incantation Of The Old Ones
  7. Destruction And Recreation
  8. Ecclesia Obscuri
  9. Blessed By The Light Of A Thousand Stars

En cuanto al sonido, es un black metal muy melódico, con un sonido cuidado, a pesar de sentirse identificados con el black metal noruego de los ’90, la banda está lejos del sonido rasposo y crudo de éstos, mas bien se acerca a un sonido más cuidado y melódico similar a Dimmu Borgir aunque prescinde de pasajes grandilocuentes con coros, teclados y apoyo orquestal, como también de pasajes deliberadamente crudos y «monótonos».

Podríamos decir que es sonido black metal característico, con riff potentes y zumbantes, blast beat veloces y explosivos, guturales de principio a fin, pero pareciera ser una clara apuesta por el mainstream que por el underground, con una producción cuidada y una tendencia musical melódica.

Notas diferentes a destacar: pasajes musicales de sonido limpio y sin distorsión, todo un track fuertemente «rockero», el 7, aunque pasado por el tamiz del metal extremo, lo que le otorga un aspecto más grave y oscuro. Una batería resaltada en la composición final, algo poco usual en este estilo, y por supuesto, los riffs de guitarras exuberantes e intensos.

Para mentes abiertas, fans de Dimmu Borgir y el black un poco más suave, para ellos recomendaría este disco, es metal extremo, es black metal, pero con una intención clara de facilitar la comercialización del álbum.

Nota: 8
Autora: Irene Adler

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