Crítica: Frafall – Totenstarre (2021)


El ciervo, había sido asesinado de un balazo hacía unos tres días. El cazador, acabó con él no para comer su carne sino por simple diversión. Las moscas entraban y salían de todos sus orificios, formando una espesa nube negra y ruidosa a su alrededor. De repente, el abatido animal parpadeo. No sabía cómo ni porqué, pero había vuelto a la vida, o al menos a una desagradable imitación de ésta, ya que no dejaba de descomponerse. Con algo de esfuerzo, consiguió reincorporarse. Comenzó a andar por el solitario paraje. Tenía los sentidos embotados, pero más agudos que nunca. En su macabro paseo, terminó por llegar al viejo cementerio. Enfrente, había una vieja cabaña. Algo le decía que su asesino se alojaba allí. Había llegado la hora de la venganza…
Bienvenidos al universo de Frafall.

Base Record Production lanzará próximamente al mercado «Totenstarre», el primer trabajo de los Black metaleros Frafall .

Su alineación es: A (bajo), El (batería), Er (guitarra), T (voz).

La propuesta de los de Teruel no da pie a la compasión ni al respiro. Amigos de lo extremo, estamos ante uno de los trabajos de «Metal Negro» más violentos que os vais a echar a vuestros maltratados oídos. En unos escasos y aproximados 25 minutos, la devastación sónica es absoluta, total y permanente. Lo que prima aquí es la velocidad, asegurándose así que las pulsaciones de lo posers suban tanto que acaben con un brutal ataque al corazón. Porque amigos, no os engañéis, el disco que hoy os estoy comentando no es para oídos sensibles. Supongo que, a estas alturas del artículo, de seguro que más de uno estará pensando que en cuanto a la producción, ésta tiene que ser asquerosamente embarullada. Nada más lejos de la realidad. Ciertamente es cruda, real y orgánica, pero en ningún instante se convierte en un amasijo inentendible, cosa que es de agradecer. Asimismo, la portada, emana terror e inquieta al más pintado.

Tan gélidas como desgarradoras son las «hachas». El tremolo picking y las disonancias mandan con mano dura. No os digo nada y os lo digo todo.

Si os gustan los dobles registros estáis de enhorabuena. Disfrutaréis tanto de shrieks como de guturales.

Las bass line se dejan oír sin problema. No os voy a engañar, las cuatro cuerdas no hacen nada del otro mundo, mas solo por el hecho de que no pasen a un segundo plano ya es motivo de gozo.

A mil por hora va la percusión. Los respiros son escasos y cortos. Si amáis la aceleración tanto como yo vais a quedar más que satisfechos con la labor de El.

Destacaría ‘Apostasy‘, por la aparición puramente anecdótica de un leve solo.

Si buscáis emociones fuertes, tenéis que haceros con una copia de «Totenstarre».

Nota: 7
Autor: Chus

Facebook

Base Record Production Facebook

 

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.