Crítica: Exorcizphobia – Digitotality (2020)


Control. Ese concepto es muy posible que sea uno de los más ansiados por los mandatarios mundiales. Se estrujan el cerebro para ver de qué manera pueden idiotizar al pueblo. El invento más revolucionario en los últimos años sin duda ha sido el proyector físico. El artefacto, se podría decir que es similar a la clásica realidad virtual si no fuese porque realmente introduce la mente del usuario en una especie de avanzadísimo programa, donde todo lo que ocurre ahí se hace real. Dicho de otra forma, si al cliente le gusta el terror y lo asesinan dentro del «juego», fallece de verdad. Era obvio que algo así tendría éxito. La gente lo compró masivamente. Cada vez más la existencia de los usuarios giraba más en torno del aparato. Tanto fue así que hubo más de uno que acabó afirmando que era mucho mejor y más adictivo que la más fuerte de las drogas. Ahora sí, el populacho había sido sometido para siempre sin que por supuesto se diesen cuenta de ello….
Bienvenidos al universo de Exorcizphobia.

El 31 de diciembre de 2020, llegó al mercado el tercer trabajo de los thrashers Exorcizphobia llamado «Digitotality».

El combo está formado por: Tomáš Skořepa (guitarra y voz), Ondřej Šíma (guitarra), Aleš Kostka (bajo), Tomáš Kejkrt (batería).

Queridos lectores de Broken Tomb, lo nuevo de los de Chequia peca de ser excesivamente genérico. Puedo asegurar que seis de ocho cortes que componen el disco lo podían haber firmado perfectamente cualquiera de los millones de bandas clónicas y genéricas de «Metal Apaleador» que existen en la actualidad. El Elepé no es malo, ni mucho menos. Tan solo es uno más, y eso al menos para mí es algo negativo. Un poco más adelante, hablaré de las tonadas que se salen de lo habitual en materia de composición. Seguid leyendo.

De las seis cuerdas no hay mucho que decir. Ya sabéis ¿no?, riffs fluidos y veloces que se intercalan con otros de carácter más contundentes. Al menos, y a cuentagotas, introducen dobles armonías. En cuanto a los solos, como digo casi siempre, cumplen sin más.

Clean vocals campan a sus anchas durante el transcurso del plástico. En mi humilde opinión, carecen de furia, mas no molestan.

La percusión es sólida. El equilibrio entre celeridad y contundencia es total. Como sorpresa, irrumpen con una especie de «golpes relámpago» en….. descubridlo por vosotros mismos.

Destacaría ‘Ancient Deception‘ y su clara influencia de los Voivod más viscerales, y la instrumental ‘Oumuamua‘ por sus disonancias en las “hachas” más propias de los Mastodon del «Lebiathan» que de un conjunto de sus atributos musicales.

Si sois novatos echadle un vistazo al redondo de hoy. Si no, es posible que no os llame demasiado la atención. En cualquier caso, catadlo y juzgad por vosotros mismos.

Nota: 5
Autor: Chus

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