La banda que hoy nos convoca; Horsewhip, se originó en marzo de 2017 en San Petersburgo, Florida, EEUU y en la actualidad se halla constituida de la siguiente manera: Alex Bond – batería, Shaun Drees – guitarra y voz, Mike Grantham – voz y Jeff Howe – bajo .
A pesar de llevar solo tres años en la escena metalera, cuentan ya con dos producciones discográficas, «Horsewhip», L.P debut, de septiembre de 2018, y el disco que comentaremos hoy: «Laid to Waste», la más reciente, que fueran lanzada en septiembre también, pero de 2020 bajo la etiqueta de Roman Numeral y Financial Ruin Records.
Con una interesante combinación en su música, la banda ha sido catalogada a veces como hardcore (aunque la considero un poco más oscura y pesada que el hardcore liso y llano), como ellos mismos gustan definirse también, otras como thrash-death, y todas las clasificaciones son acertadas, básicamente porque el sonido exhibido en el L.P, posee elementos tanto de unos como de otros.
Por empezar, las voces se mantienen en el rango del screaming, el gutural rasposo y potente, que recuerda más a la vocalización del hardcore, si bien es furioso, no llega a tener el nivel del death metal, siendo ,en comparación, bastante más suave y limpia, aunque no por esto menos agresiva. La batería alterna la velocidad de su ritmo, aunque mayoritariamente se mantiene lenta, por momentos adquiere la velocidad del doble bombo del thrash, así mismo se percibe agresiva, sin la velocidad del hardcore o el thrash, pero si potente y explosiva.
Lo más sobresaliente son las guitarras, muy distorsionadas y afinadas en notas más bien graves la mayor parte del tiempo con constantes cambios de ritmo, casi sin melodía, aunque sí con muchas progresiones, que van alternando momentos de mucha agresividad con pausas melódicas donde solo se las percibe a éstas.
En conjunto se presenta como una interesante amalgama de voces hardcore, guitarras death y thrash, y baterías death, aunque no adquiere la velocidad de estos géneros mas rápidos, si la pesadez y oscuridad del death con la agresividad del thrash y el hardcore.
Personalmente me gustó, se nota radical, agresivo y oscuro, extremo en esencia, un disco que uno no se cansa de escuchar y siempre se descubre algo nuevo.
Recomendado para los oyentes afines a la línea hardcore-thrash-death, amantes de ese sonido puro, sin elementos extraños al metal, un sonido conservador que sé, fascina a un amplio público, quienes sentirán verdadera fascinación por este disco.
Nota: 8
Autora: Irene Adler
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