Crítica: Madrost – Charring the Rotting Earth (2020)


No había mucho más que hacer. O se estaba de parte de los nuevos predicadores o esperabas a morir sin más. Nunca he hecho demasiado caso a las personas que se inventan deidades, con lo que ya sabéis que hice. Cuando el cielo se tornó rojo, la gente comenzó a agolparse en la plaza principal del pueblo. Agarré mis prismáticos para ver todo. Había un tipo alto y corpulento ataviado con una túnica negra en el centro. A su al rededor, la gente iba arrodillándose. Parecían hipnotizados… No voy a engañaros, al verlo, a pesar de la distancia y de estar entre comillas seguro en mi piso, consiguió helarme el alma. No sabía que me daba más miedo, si los gigantescos restos del meteorito que iba a acabar con nosotros en breves instantes o él…..
Bienvenidos al universo de Madrost.

No Life ‘til Metal Records lanzará al mercado el próximo 25 de septiembre de 2020 el cuarto L.P de los Death Thrash metaleros Madrost llamado «Charring the Rotting Earth».

El line up del combo es: Tanner Poppitt (guitarra y voces), Necro Nick (guitarra), Richard Orellana (bajo y voces), Mark Rivas (batería), Sam Meador (teclados).

Señoras y señores, ¡tremenda joya la que han compuesto los americanos! Para que tengáis una idea de la magnitud del disco, tenéis que pensar en el homónimo de Solstice o el en «Beyond the Unknown» de Incubus, actualmente conocidos como Opprobrium. O sea, que durante la casi media hora que dura el susodicho, os espera «hachas» y tambores a toda velocidad con solos de vértigo. Sin embargo, además de todo o que os comento, resulta que introducen unas pinceladas de teclado cuando la ocasión lo requiere simple y llanamente magistrales. Mirad si son buenas, que yo que no suelo ser amigo de las teclas me ha parecido increíble cada vez que irrumpía, otorgando un extra de dramatismo a la música del quinteto.

Afiladas, trepidantes e intensas hasta más no poder son las seis cuerdas. De verdad, da gusto toparse con cosas así de vez cuando. Pero lejos de querer divagar, voy a seguir enumerando las cualidades con las que Tanner Poppitt y Necro Nick encaran sus instrumentos. Nos deleitan con riffs fluidos, dobles tonos y tremolo picking. Por cierto, ¡atención a los letales solos!

Descarnados y desgarradores son los tonos vocales. De forma netamente anecdótica, incluyen un growl más profundo en ‘Dying Thoughts‘. Por supuesto, olvidaos de voces limpias. Esto es Metal Extremo real.

Variada, veloz y rabiosa es la forma de aporrear los parches de Mark Rivas. Me quito el sombrero ante su labor.

Para mí, este Elepé es perfecto. Si estáis cansados de moderneces y necesitáis una buena ración de «ruido» radical del más alto nivel, tenéis que catar el álbum que me he dedicado a comentaros a lo largo de la reseña de hoy.

Nota: 10
Autor: Chus

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