Crítica: Gefrierbrand – Es war einmal… (2020)


No sé cómo he podido escapar. Los malditos soldados, en nombre del rey y de su estúpido dios comenzaron a arrasar la aldea. Atacaron a altas horas de la noche. Prendieron fuegos a nuestros hogares… Aunque eso no fue lo peor. ¡Maldita sea aún soy un niño! ¡Violaron a mi madre antes de rebanarle el cuello! La llamaban bruja y adoradora de Satán mientras ocurría todo. Corrí todo lo que pude. Me ardía el pecho, y el corazón parecía que iba estallar de lo rápido que latía. Contra todo pronóstico, logré salir de ese infierno. Ahora, tan solo puedo mirar en lo más alto de la ladera como nuestra pequeña comunidad se calcina.  Seguiré indagando y aprendiendo del libro oscuro. Los conocimientos ahora prohibidos por los cristianos me darán el poder necesario para destruirlos a todos. Juro que vengaré tal atroz acto perpetrado en nombre de una inexistente deidad…
Bienvenidos al universo de Gefrierbrand.

Los Death Thrash metaleros Gefrierbrand, editaron su tercer Larga Duración «Es war einmal…» el 29 de febrero de 2020.

Los componentes del grupo son: Ingo (bajo), Säsch (guitarra), Yannick (batería), Herr S. (voz), Frosch (guitarra).

El nuevo Elepé de los alemanes es el ejemplo más claro de buena fusión entre violencia sonora y melodía. Han conseguido tal hazaña debido a que han sabido adjuntar a su ADN extremo un punto Old School sin perder de vista en que año se está, otorgando así una mayor variedad a su propuesta. Por mi parte, podría achacarles una deficiencia de frescura. No obstante, tampoco es que intenten inventar la rueda. La producción es cristalina, mientras que la portada me ha resultado fantástica y evocadora a partes iguales.

En las siempre efectivas seis cuerdas, os deleitaréis con un buen puñado de dobles armonías y dramatismo por doquier. No se olvidan del tremolo picking, mas no abusan de él. Asimismo, no tienen temor alguno a la hora de incluir partes más pausadas e incluso acústicas. Cumpliendo a la perfección con su cometido, la lead guitar no os disgustará en absoluto. Eso sí, advierto que los solos no irrumpen siempre.

Solo tropezaréis con clean vocals en la final ‘Rot‘. En el resto, los registros iracundos mandan.

La percusión, sin olvidarse de los up tempos y los blast beats tiende a ir a medio gas. Ojo con el doble pedal. No os digo más.

Pido que prestéis especial atención a ‘Totenhemdchen‘ y ‘Grab aus Dornen‘. Para mí, lo mejor del álbum.

Nada nuevo, pero sí bueno bajo un horizonte más que caminado.

Nota: 6,5
Autor: Chus

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