Crítica: Necromorbid – Satanarchrist Assaulter (2020)


«¿Dónde está ahora tu salvador?» le preguntaron los esbirros de Satán al ángel que había caído en desgracia. Fue cazado como si de una bestia terrenal se tratase. A pesar de que sabía que su creador no iba a mover un dedo por salvarlo, le rezaba. Lo levantaron y lo llevaron a rastras ante la presencia del señor de Averno. La propuesta no se hizo esperar. O se unía a ellos o lo martirizarían de la manera más cruel posible hasta el fin de los tiempos. Un miedo jamás sentido con anterioridad recorrió por completo el cuerpo del siervo del Todopoderoso. Tal vez servir a Satán fuera deshonroso y con el tiempo era consciente de que sería castigado por la Deidad que le dio vida, pero lo prefería a una infinidad de tormento…
Bienvenidos al universo de Necromorbid.

Caligari Records lanzará el 31 de marzo de 2020 el segundo trabajo de los Black / Black Death metaleros Necromorbid titulado «Satanarchrist Assaulter».

Su alineación es la siguiente: Arch Commander Equinox (bajo), Bestial Desecrator (batería), Dysangelium (guitarra y voz).

Señoras y señores, complicado va a estar que lleguemos a oír algo más o igual de salvaje dentro del estilo anteriormente comentado en lo que queda de año. Sin contar con el primer y último corte que simplemente sirven como intro y outro, el resto de tonadas son violentas hasta la saciedad. No busquéis elementos innecesarios como teclados o instantes netamente atmosféricos. El power trio italiano solo conoce un idioma: el de la barbarie sonora. Dicho esto, seguro que más de uno de vosotros estará pensando que la producción es completamente inentendible. Pues bien, eso no es así. Cierto es que suenan crudos, mas gracias a Odín no se exceden en este aspecto. Metiéndonos en el terreno del artwork, la portada resulta tan efectiva como carente de frescura.

Gélidos, fluidos y disonantes son los riffs. Dysangelium encara su instrumento de la manera más descarnada posible para brindarnos una ración de notas que desprenden odio y satanismo por los cuatro costados.

Amigos, preparaos para un doble asalto vocal de shrieks y growls. Si os preguntáis que predomina, la respuesta es los primeros.

A mil por hora Bestial Desecrator aporrea los parches. Blast beats y up tempos a troche y moche. ¿Hay algún descanso?, sí, aunque muy leve.

Echadle un oído a ‘Horned Omnipotence Imposition‘, ‘Triumphant Luciferian Splendor‘, ‘Immortal Rites of Satanic Devotion‘ y ‘The Profane Majesty of Barbaric Onslaught‘. No os digo más.

«Ruido» ideal para sacrificios humanos y rituales prohibidos.

Nota: 8
Autor: Chus

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