Crítica: Nerve Saw – Peril (2020)


A pesar de la completa inmovilidad de la joven, ésta seguía consciente. Los siervos de Satán, después de raptarla la llevaron a una extraña cueva. El húmedo lugar, despedía un hedor a muerte indescriptible. Estaba plagado de lo que parecían enormes larvas de insectos que palpitaban de forma terrorífica. Colocaron a la muchacha en el suelo. De repente, de la nada apareció una especie de araña gigante. Se acercó a la muchacha, y comenzó a despedir de sus fauces una extraña sustancia embadurnándola por completo, rodeándola y formando otra vaina con ella dentro. ¡No podía ser real lo que estaba pasando! ¿¡Qué pretendían hacerle?!…
Bienvenidos al universo de Nerve Saw.

Testimony Records lanzará el próximo 27 de marzo de 2020 el primer L.P de los Death metaleros Nerve Saw titulado «Peril».

La formación la compone: Markus Makkonen (bajo y voz), Heikki Matero (guitarra), Michael Dorrian (batería).

Os confieso que no había oído una sola nota del power trio de hoy. Nada más comenzó a sonar el plástico me vinieron a la cabeza una serie de adjetivos negativos. No obstante, quería mantener la esperanza en el disco, pensando de forma absurda que tal vez la cosa iría a mejor en el resto de tonadas. Mi gozo en un pozo. El debut de los de Finlandia es desacelerado, predecible y aburrido como pocos. Para más inri, de forma puntual deciden añadir elementos del Death And Roll más facilón que lo único que hace es desinflar aún más si cabe la nota final. La producción es asesina a la par que manida. ¿Adivináis que pedal de distorsión usan? ¡Premio!, ese HM2 que no falte. Para que vamos a intentar sonar medianamente frescos ¿verdad? Lo único que salvo es la portada. Artwork escalofriante donde los haya.

Fluidos, oscuros, obsesivos y a veces, solo a veces desenfadados son los riffs de guitarra. Existen los embistes de tremolo picking, aunque no abusan mucho de los susodichos. ¿La Lead guitar trabaja?, sí, tan solo en ‘Nails‘. Por cierto, para este humilde redactor es la única canción que se salva de la quema. Imaginaos como está el patio…

Los registros vocales se basan de forma exclusiva en unos guturales agudos rasgados. Al menos no les ha dado por meter clean vocals.

Presencia de bass line con personalidad hallaréis en ‘Life Goes On… Not‘ y ‘Ghosts in Dialogue‘. Echadle un oído si os apetece.

Los parches van a medio gas o a up tempo de pulso lento generalmente. ¿Cambios de dirección rasantes, blast beats?, esas palabras o conceptos no entran dentro del vocabulario de Michael Dorrian.

Nada, si queréis mostrarle a alguien como no se debe hacer el género anteriormente mencionado, ponedle el Elepé que ha protagonizado las esquelas de hoy.

Nota: 3
Autor: Chus

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