El 27 de diciembre de 2019 los paraguayos del Alto Paraná y cultivadores de death de la vieja escuela Verthebral publicaron su segundo lp con el título de «Abysmal Decay» bajo el sello hindú Transcending Obscurity Recordings.
Verthebral son: Christian Rojas (bajo y voz), Denis Viveros (batería) y Daniel Larroza junto a Alberto Flores a las guitarras.
Un combo suramericano apoyado por una distribuidora de India. Da gusto comprobar la expasión del que goza la música de metal extremo a la hora de dejar atrás las barreras geográficas que empequeñecen las posibilidades para viajar allende las fronteras sonoras. El consiguiente placer que provoca en los seguidores de todo el mundo el comprobar que nada puede parar este indomable estilo llamado a alcanzar grandes cotas de difusíón general es enorme. Quien quiera escucharlo que lo haga, sin prejuicios desfasados por una nefasta deseducación musical. El grupo referido tiene juventud, llevándolos a una meridiana referencia en cuanto a sus raíces, hundidas éstas en un death identificable en forma y fondo con un grande de la escena. Surge el nombre de los estadounidenses Deicide en la etapa de los prioritarios hermanos Hoffman sin ningún lugar a dudas. Así, la producción recuerda a la decada de los noventa, un sonido bien empaquetado sin magisterios técnicos, directo a los tímpanos sin pérdida alguna de emociones, con una portada llamativa por su purpúreo y anaranjado colorido enseñando una imagen en consonancia con la caídos señalados en el título del álbum. Vamos al despiece.
Las guitarras firman sobre todo medios tiempos al más puro estilo de los Hoffman y unos solos desdoblados ceñidos al death deicídico de fácil ejecutoria, También el uso del wah-wah está empleado aunque ello es menos frecuente.
La voz de Christian te hace recordar a Glen Benton de los renombrados Deicide. Guturalidad trabajada sin esfuerzo aparente casando como un guante con lo esperado. Curiosamente al igual que Glen maneja el bajo y maldita casualidad su sonido literalmente está enterrado por una laxitud improcedente e inaceptable de la podemos llamar Escuela Insonora.
La batería despliega a los mandos de Denis un buen repertorio rítmico tanto a los parches como a los platos. El doble bombo funciona también, principalmente a una velocidad de medio tiempo.
Subrayo ‘Ancient Legion‘ y ‘Absence of God‘ por la parte de «golpes relámpago» y ‘The Art of Perversion‘ debido a su lograda recreación sonora del mal mediante un acertado uso de guitarras acústicas y coros de lamento junto a un escalofriante sonido de órgano.
Trabajo correcto a la espera futura de aportaciones personales para asentar una carrera demasiado reflejada en los gigantes Deicide. Esperemos su crecimiento a un nivel más personal y desinfluenciado.
Nota: 6.
Autor: Suicider.
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