Crítica: Cathequesis - Confirmación (2019)

Los buenos tiempos hacía mucho que pasaron. Le parecía mentira que una vez fuese una persona alegre. ¿Dónde quedaron las esperanzas y las ilusiones? Ahora ya era tarde. No quedaba de ella ni el más mínimo rastro. Tan solo era un cuerpo carente de alma que a cada día que pasaba se marchitaba más y más. Seguía respirando por inercia y cobardía, mientras que un terror imposible de describir iba absorbiéndola sin prisa, pero sin pausa. Su marido se encargó de que así fuera. Décadas de malos tratos la habían consumido. Hacía unas semanas, le diagnosticaron cáncer. En ese instante, el miedo desapareció por completo. Ya no había nada que perder, ni tan siquiera la vida. Ante tal noticia, decidió acabar con la vida del hombre que una vez dijo querer más que a nada en el mundo. Cuando entrase como de costumbre a las diez de la noche borracho por la puerta, acabaría con él a base de puñaladas….
Bienvenidos al universo de Cathequesis.

Los Groove Thrash metaleros Cathequesis, lanzaron su segundo L.P «Confirmación» el 30 de octubre de 2019 gracias a Base Record Productions.

El grupo lo forma: Muerte (voz), Pau (batería), Orfi (bajo), Trepi (guitarra y voces).

Si alguien viniera y me preguntase tanto si la banda es mala o si me ha gustado el disco la respuesta sería la misma: NO. Desde hace mucho tiempo el género que practican los de Menorca no me interesa lo más mínimo, es más me aburre sobremanera. Pero lo cortés no quita lo valiente, y aquí estamos para intentar ser lo más objetivo posible. Desde luego, los amantes de las composiciones destensadas y obsesivas van a quedarse con la boca abierta. Cada corte invita a hacer headbanging de forma rítmica y poderosa, siendo imposible contener el acto en cuestión hasta que no llega la tan dolorosa lesión de cuello. La producción es todo un lujo, siendo increíblemente poderosa y nítida. Lo que no paso ni en broma es la portada. Por el amor de Odín, vaya artwork más soso.

Como ya apuntaba un poco más arriba, las seis cuerdas se caracterizan sobre todo y ante todo por su contundencia. Agarraos, que los mastodónticos guitarrazos de Trepi os van a dejar destrozados. Si la ocasión lo requiere, introduce punzantes armónicos. Asimismo, también hay por ahí sueltos algún que otro solo.

Los registros vocales, se mueven entre el predominante tono agresivo y las puntuales clean vocals. La palabra clave de la frase que habéis leído ahora mismo es «puntuales» Haters de las voces limpias, no os tocará poner el grito en el cielo tranquilos.

Casi de manera perpetua, los parches son golpeados a medio gas. La celeridad aquí es la justa y si acaso un poco menos.

Recalcaría la adictiva ‘Natillas‘ como lo mejor del Elepé.