Crítica: Xeno Ooze - Parasligm Shift (2019)

De forma lenta y pausada, la mente se le iba haciéndose añicos. Los recuerdos se fragmentaban, perdiendo su sentido, hasta llegar a convertirse tan solo en un cúmulo de vivencias inconexas. Era como si el alma se fuese marchitando. Su cuerpo, comenzó a convulsionar, expulsando espuma blanca por todos sus orificios. Se le estaba escapando la vida entre los dedos como si de una botella mojada se tratase. Antes de quedar catatónico, su cerebro hizo que viese con claridad a las dos personas más importantes de su vida: su madre y su mujer. La primera murió hace unos años de cáncer. La segunda, fue asesinada a manos del mismo monstruo que le había inoculado la droga que estaba acabando con él. Iba a perecer sin haber podido cumplir su promesa de vengarla, y eso le dolía más que nada…
Bienvenidos al universo de Xeno Ooze.

El primer L.P de los Grind Death metaleros Xeno Ooze, verá la luz el próximo 1 de noviembre de 2019 gracias a Last World Records, luciendo el título de «Parasligm Shift».

La formación del combo es: Father Fungus, Archbishop of the Unholy Ooze, Sludgehammer Slimeblast, God of Goo, Oozimus Slaximus, Seer & Prophet of Slime. No amigos, no se me ha olvidado comentar que labor hace cada miembro en el grupo. Simplemente estamos ante un misterio que espero algún día sea revelado.

Qué alegría, qué alboroto, al fin un grupo que no recuerda a otro. Bromas aparte, he quedado encantado con los casi 20 minutos de música del power trio procedente de Phoenix. Sin salirse para nada del género que ejecutan, la frescura y la personalidad le salen por los poros. No sé vosotros, pero yo valoro muchísimo la originalidad. Solo por eso, ya tienen mis respetos de por vida. Pero claro, más de uno pensará, «pueden ser muy auténticos, pero si aburren o resultan raros mal vamos». Podéis estar tranquilos que esas cosas no ocurren. Además, olvidaros de innecesarias intros o tonterías varias. Aquí se va al grano desde el primer segundo de «ruido radical» hasta que acaba el Elepé. ¿Fisuras?, ¿temas de relleno? No señores, de eso no queda aquí y yo que lo agradezco. La producción es baja y poderosa. El artwork…. vaya no sabría describirlo. Al menos para mí, la portada me ha resultado inquietante.

Entrando en el apartado de las seis cuerdas, preparaos para unos guitarrazos a mil por hora y ramalazos de pesadez fluida. No faltan los armónicos o los embistes de tremolo picking si la ocasión lo requiere. Ah casi se me va el santo al cielo, también hay punzantes solos que están desperdigados a lo largo y ancho del Long Play.

Como era de esperar en los tiempos que corren, los registros vocales se basan en una doble tonalidad de growls cavernosos y screamings agudos rasgados.

A la velocidad de la luz van los tambores. Tremendo festín de «golpes relámpago» y up tempos.

Recalcaría ‘Slime Against Humanity’, ‘Grind Splatter’ y ‘Dungeon Blaster’. ¡VAYA TEMAZOS!