El lugar, tan solo estaba iluminado por un centenar de velas. Poco a poco, los miembros de la congregación fueron apareciendo, creando un círculo. Sus sombras parecían alargarse y realizar movimientos por sí mismas, creando una escena escalofriante. En medio de la circunferencia humana, se colocó al novato. Sus compañeros, comenzaron a recitar los pasajes pertinentes del libro oscuro cada vez más alto, mientras comenzaban a girar alrededor del joven. El muchacho agarró del suelo una daga y se practicó a sí mismo una serie de cortes formando inquietantes símbolos en ambos antebrazos. En ese instante, el fuego de los cirios aumentó de tamaño rozando el techo del lugar, formando una especie de portal ígneo. El ritual estaba llegando a su fin. El mismísimo maestro estaba a punto de aparecer para recibir a un nuevo siervo….
Bienvenidos al universo de The Malice.
El 24 de septiembre de 2019, los Death metaleros The Malice lanzaron su primer Larga Duración llamado «The Unholy Communion».
El combo lo forma: Claudio Enzler (voz), Hubbe Liljegren (guitarras, bajo, batería). Para los shows en directo cuentan con la ayuda de: Johannes Gustavsson (guitara), Jesper Gustafsson (bajo), Gustav Elowson (batería).
Pues bueno, tarde o temprano tenía que llegar el disco del año. Señores, el dúo germano sueco se han marcado una señora OBRA MAESTRA del género. No creo que en lo que nos queda de 2019 nadie pueda llegar a igualar y mucho menos superar al Elepé que hoy protagoniza estas esquelas. La palabra que mejor lo define es: PERFECTO. Esto sí que es auténtico «Metal Muerto». Lejos de sonar estúpidamente retros o innecesariamente modernos, estos tíos se dedican a destriparnos con la friolera de nada más y nada menos que 9 letales trallazos, cargados de velocidad, cambios de recorrido, solos infernales y si la ocasión lo requiere, hasta con algo de técnica extra. ¡MARAVILLOSO! Por supuesto, la producción está a la altura de las circunstancias, siendo brutal y contemporánea. Tal vez lo que hubiese venido mejor es otro tipo de portada. No obstante, la que hay irradia maldad por los cuatro costados igual.
Las seis cuerdas van a la velocidad de la luz, segando vidas a troche y moche. Aquí no hay bajones de intensidad ni tonterías, tan solo la mejor masacre sónica. Los riffs son fluidos, con inclusiones de tremolo picking, armónicos, instantes de enrevesamiento, pinceladas de rotundidad y algo de melodías dramáticas. La lead guitar es imposible que fuese más intensa.
En lo que a registros vocales se refiere, los growls de Claudio desgarrarán vuestra alma. Quien espere estupideces como clean vocals, mejor que se vaya a oír algo de Melo Metalcore.
Al igual que las «hachas», los tambores son golpeados a toda mecha. Fantástico festival de «golpes relámpago».
https://www.youtube.com/watch?v=k3_BbACsv-A
Qué queréis que os diga más. Los temas a destacar son TODOS. Compradlo, hacedme caso. ¡Comprad el nombrado Long Play ya!
Nota: 10
Autor: Chus
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