Crítica: Dormanth – Abyss (2019)


Estaba a punto de perder la vida. Cerró los ojos y esperó el disparo. De fondo, oía a los matones mofándose de él. Los segundos que transcurrieron le parecieron siglos. Al fin, la detonación retumbó en sus oídos. Percibió un leve pinchazo en la cabeza. Después, fue como sumergirse en unas oscuras y profundas aguas. De hecho, eso era precisamente lo que creía que estaba sucediendo. Intentaba nadar hacia la superficie, pero su cuerpo no le respondía. Conforme iba adentrándose, vio pasajes de su vida que de una forma u otra lo marcaron para siempre. Las imágenes, se hicieron cada vez más borrosas hasta que desaparecieron por completo, al igual que el miedo y el sufrimiento. Durante un leve instante, sintió alivio y paz. Luego, fue devorado por la nada….

Bienvenidos al universo de Dormanth.

Base Record Production publicará el próximo 27 de mayo de 2019 el nuevo E.P de los Melodic Death Doom Metaleros Dormanth titulado «Abyss».

Su alineación es: Óscar Del Val (guitarra y voz), Javi Martínez (batería), Isma Fernández (bajo), Miguel Ángel Richart Jiménez (guitarra).

Seguidores de lo dramático y oscuro, estáis de enhorabuena. El nuevo asalto de los de Bilbao no os decepcionará en absoluto. El sello personal de composición de la banda está intacto. Eso quiere decir que como siempre, las tonadas son efectivas, directas y melancólicas, sin renunciar en ningún momento a la agresividad. Como curiosidad, me es de imperiosa necesidad comentaros que han hecho una versión actual de «Black Moon» y «Shadow of a Tear«. Si deseáis catar estos temas en su forma originaria, debéis revisar el recopilatorio de 2017 «Valley of Sadness». Respecto a la producción, ésta es nítida y contemporánea, añadiendo un artwork que refleja perfectamente la música que contiene.

Grises y moribundas son las seis cuerdas de Óscar y Miguel Ángel. Sus riffs son pesados, fluidos y con una continua presencia de dobles armonías. Los ataques a una cuerda son simplemente anecdóticos. A su vez, los solos, sin ser precisamente un alarde de técnica cumplen a la perfección su cometido.

Respecto al apartado vocal, los growls mandan. A pesar de ello, introducen voces limpias en «Silent Room» y susurros en «Dark Smile».

Cierto es que no dejan de lado completamente a los up tempos, más lo que aquí rebosa son los parches aporreados a medio gas.

Personalmente, destacaría la inicial «Wave», donde el cuarteto pone las cartas sobre la mesa, exhibiendo de que palo van. Por supuesto, tampoco puedo dejar atrás a la acelerada y anteriormente mencionada «Dark Smile».

Extended Play ideal para días lluviosos.

 

Nota: 7
Autor: Chus

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