Hace mucho tiempo que mi corazón dejó de albergar cualquier atisbo de bondad, y fue esta la razón de que fuera perfecto para poder realizar mi trabajo. Era asesino a sueldo. No recuerdo la cantidad de hombres, mujeres y niños que habré asesinado en toda mi carrera. Cuando sentí que mis capacidades físicas no estaban al cien por cien decidí jubilarme, pero no tardaron mucho en diagnosticarme cáncer de pulmón. Desde aquel momento sabía que tenía los días contados. Estuve hospitalizado un par de semanas. Mi vida se apagaba agónicamente. La respiración era cada vez más dificultosa, hasta que finalmente no pude seguir inhalando, estaba muerto pero conservaba mi consciencia. Nunca creí en Dios ni en la vida eterna, y mucho menos en el infierno, pero curiosamente me hallaba en una especie de limbo tan negro como mi corazón. De repente, tuve una sensación realmente desagradable, como de caída vertiginosa y veloz. Terminó seca y violentamente, fue entonces cuando miré a mi alrededor. Era un paraje desolado y totalmente dantesco, estaba plagado de diablos que se dedicaban a torturar a todo desgraciado que allí fuera a parar.
Un demonio escuálido y de pequeña estatura se me acercó, de la nada sacó una especie de lanza y traspasó mi tórax, lo que hizo que sintiera un dolor indescriptible mientras que escupía y tosía sangre. Sacó su arma de mi y me levantó, posando sus manos en mi cabeza. Las imágenes que observé a pesar de inquietarme no me causaron ningún pesar, ya que en ellas simplemente me veía a mi acabando con todos aquellos desdichados a lo largo de mi trayectoria como sicario. Al acabar las visiones el engendro me susurro «¿sabes cual va a ser tu castigo?, todas tus victimas van a producirte durante toda la eternidad la agonía que tú les hiciste padecer». Fue entonces cuando grité de puro terror perdiendo automáticamente la cabeza al ser consciente de mi castigo.
Bienvenidos al universo de Alkerdeel, bienvenidos al sufrimiento sin fin.
Alkerdeel es un combo de Raw Sludge Black Metal procedentes de Bélgica. Iniciaron su carrera en 2005. En 2007 apareció su primera maqueta «Luizig» cimentando de inmediato su personal forma de crear música. Su siguiente paso fue el E.P de 2008 «De Bollaf!» puliendo su propuesta, pero manteniendo toda su esencia.
En 2010 llegó su primer L.P «De Speenzalvinge» haciendo disfrutar sobremanera a sus seguidores. Para 2012 surgió su segundo Larga Duración «Morinde». Finalmente y tras publicar una serie de splits y un recopilatorio, el 15 de abril de 2016 el mundo vio nacer vía ConSouling Sounds su hasta la fecha último Long Play «Lede».Por supuesto este plástico es la razón de que estas esquelas hayan sido creadas.
El line up es el siguiente: Nieke (batería. También componente de Headmeat), Pui (guitarra. A su vez miembro de Headmeat, ex-Anal Torture, ex-Leng Tch’e), Pede (voz), QW (bajo. Además forma parte de Serpentcult, ex-Thee Plague of Gentlemen, ex-Leng Tch’e, ex-Welkin).
En este tercer embiste nos topamos con una obra tan opresiva como desesperada, donde estos tipos no dan cuartel al oyente. El metalhead se ve inmerso en un viaje donde aflorará la parte más iracunda y oscura de su ser, para terminar por consumirse dentro de su propia oscuridad. Cabe recalcar la frescura compositiva, haciendo de esta arremetida una experiencia única.
La producción es tremendamente cruda y sucia, pero sin caer en lo absurdo, ni en las marañas inescrutables de sonido. Por otro lado, adjuntan un artwork simplista y siniestro, perfecto para lo que aquí se nos exhibe.
Los riffs son nihilistas y malévolos a más no poder, ejecutados a toda velocidad. Los hallamos inarmónicos, fluidos, y a una cuerda.
Los registros vocales son totalmente agónicos e iracundos.
Atentos al bajo, ya que este instrumento gracias a Odín tiene bastante presencia en el conjunto. Buenas bass line. Bien por ellos.
La batería es veloz y en según que momentos bastante original. Blasts, up y mid tempos conviven en perfecto equilibrio, predominando la celeridad ante todo.
Personalmente destacaría «Regardez ses yeux I» y «Gråt Deleenaf» por las siguientes razones:
«Regardez ses yeux I» es el track encargado de abrir este empuje. No podría haber mejor canción para definir a estos tipos que ésta. Atentos a las líneas de bajo.
«Gråt Deleenaf» te dejará extasiado, no solo por sus 13 minutos aproximados de duración, si no también por la cantidad de cambalaches de recorrido. Alzarás los cuernos al aire sí o sí con este tema.
Un conjunto con personalidad propia que tal vez para muchos acabe resultando demasiado descarnados. Sin embargo, si decidís introduciros en sus dominios no quedaréis defraudados.
Nota: 8
Autor: CHUS
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