Crítica: Evangelist – Ad Mortem Festinamus (2020)


Evangelist, la banda polaca de identidad secreta y vinculada a la banda Monasterium, publican a través del sello Nine Records, en formato vinilo y cd su nuevo trabajo discográfico «Ad Mortem Festinamus», enarbolando en una gran bandera su doom de corte épico y monumental, un disco que consta de cinco temas mas una versión del ‘Mistification‘ de Manilla Road.

Para todos los seguidores del subgénero dentro del doom metal que evocan musicalmente el sentimiento épico y la mas pura esencia heavy metal, cada formación que surge en el movimiento, es casi una celebración.

No son muy numerosas sin duda las bandas que practican este subgénero dentro del estilo, por lo tanto, el relevo es bastante escaso de bandas como las clásicas que abanderan el epic doom metal.

Pallbearer, Doomsword, Capilla Ardiente o Procession (o en el estado español Great Coven y Heavenshore) han sido las escasas formaciones que han seguido el camino creado y marcado por Candlemass, Solitude Aeturnus o Solstice.

Desde él primer comienzo de «Ad Mortem Festinamus» la ortodoxa tradición épica y monumentalmente asombrosa de los valores del género , se manifiestan solidas y concisas.

Abriendo el plástico con ‘Perceval‘ (uno de los mas notables caballeros de la mesa redonda de Arturo), una magnífica expresión de esencia épica y true metal sin subterfugios ridículos.

Le continua ‘Anubis (On the onyx throne of death)‘ donde la influencia de Candlemass («Epicus Doomicus») es sumamente notable y evidente pero dotándola de una identidad propia y muy sugerente en el tratamiento vocal y el matrimonio compositivo  de cuerdas y batería.

Puritan‘ comienza con un riff monolítico y dinámico, para abrir la voz que llega como un viento del este, cargado de sensación a tormenta y premoniciones de guerra y fatalidad, con una clara intención de asentar los dogmas líricos y tradicionales de su propuesta, donde sin fisuras y con un carácter leal al género la cadencia lenta se muestra creativa e inspirada, guitarras acústicas en algunos de sus pasajes dotan de una sonoridad maravillosa esta canción.

En ‘Pale lady of mercy‘ continúan sin aburrir con esta tónica, de sentimiento épico, religiosidad monasterial y procesión franciscana a través de caminos nevados, donde el tiempo reduce su cadencia, otra vez apoyado por las guitarras acústicas  y atmósferas dulces llenas de luz indirecta, como a través del cristaleras pintadas de catedral católica.

Towards the end‘ como un vaticinio apocalíptico de una batalla entre el cielo o el infierno, es quizá uno de los temas más especiales del disco, combinando esa identidad épica con un metal tradicional lleno de intenciones de poner en alarma a una humanidad caótica y necia.

Terminan el álbum, con una versión de Manilla Road, dejando claras sus influencias y razones de ser.

Un disco que en estos primeros días del año, ya lo marco como uno de mis discos del año sin lugar a dudas.

Nota: 9
Autor: Iván Arrieta aka RasputinDoomPriest

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