Crítica: Temple Of Decay – Last Manifestation of Life (2020)


El muchacho tenía una cualidad muy especial. Podía ver y oír perfectamente a los espíritus que poblaban el más allá. Mi grupo de colegas y yo jugueteamos mucho con el tema… En fin, no pudimos hacer otra cosa que aprovechar sus dones. Fue fácil ganarnos su confianza. Era nuevo en el instituto y se le veía falto de digamos aceptación popular. Supongo que a lo largo de su vida no estaba muy acostumbrado a que nadie lo tratase bien… Perdón, no quería divagar. El caso, es que después de varios meses de falsa amistad, lo acabamos llevando al templo en ruinas. Ya sabe, ese que está a las afueras de la ciudad. Una vez allí le pedimos que se concentrase y que nos contase que era lo que decían los muertos. Fue entonces cuando entró primero en un estado de shock. Después sus ojos se tornaron negros. Lo siguiente que ocurrió está borroso en mi cabeza. Juro que vi cómo se transformaba en una especie de diablo a la vez que el siniestro santuario parecía restaurarse solo…. Me quedé petrificado de miedo antes de perder la conciencia. Al recuperar el sentido mis amigos y el…… pardillo….. estaban tirados en el suelo muertos. Desde entonces, unas terribles pesadillas me asaltan todas las noches, donde los veo arder en el mismísimo infierno a todos. Me es imposible descansar… Por favor doctor, dígame que no estoy perdiendo la cabeza…
Bienvenidos al universo de Temple Of Decay.

El 7 de septiembre de 2020, Wolfmond Production lanzó el E.P debut de la One Man Band de Black Death Metal Temple Of Decay titulado «Last Manifestation of Life».

El hombre encargado de darle vida al macabro proyecto sónico no es otro que Mortt que se ocupa de todos los instrumentos y las voces.

Sin florituras ni moderneces innecesarias se nos presentó el Extended Play del cual hoy os hablo. La sensación de desasosiego y violencia que dejan las cinco tonadas que le dan forma es devastadora. No contento con ello, Mortt no es de esos que deciden repetir el mismo esquema una y otra vez. Sus composiciones resultan agiles y variables, alejándose por completo de clonar hasta rozar la estupidez la misma fórmula estructural. Así da gusto, sí señor. En lo que a la producción respecta, ésta es sucia en su justa medida. Es motivo de gozo que no sea un amasijo inentendible. Asimismo, la sobria portada es capaz de helar la sangre a cualquiera.

Embistes de tremolo picking a troche y moche se unen a unas dobles armonías más oscuras que el alma de Satán para definir a la perfección los recursos usados a las seis cuerdas. Por supuesto, olvidaos de instantes de paz o de intentonas tediosas de crear atmosferas tétricas. Aquí se va a lo que se va camaradas.

Los registros vocales son furibundos a más no poder. Como sorpresa, se incluyen anecdóticas clean vocals malévolas en la genial ‘In the Name of Spear and Thorn‘, que dicho sea de paso, es mi tonada favorita.

La percusión no se obceca con la velocidad, siendo dinámica hasta la saciedad. Si solo queréis «golpes relámpago» mejor que miréis a otro lado.

Seguidores / lectores de Broken Tomb, con asaltos como el que me he dedicado a comentaros a lo largo de estas esquelas, el futuro y la salud del metal extremo está más que asegurado. No dudéis en echarle un oído.

Nota: 7,5
Autor: Chus

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