Crítica: The Deviant – Rotting Dreams of Carrion (2020)


El proceso oscuro de un pacto infernal, el trazo apocalíptico de una crítica senda de onírica realidad maléfica. El amanecer negro de un soliviantado rebaño de almas ennegrecidas hacia una iglesia en llamas, de camino al sufrimiento eterno, evocado y glorificado por himnos cacofónicos.

The Deviant, la banda formada por miembros de 122 stabwounds y Gehenna (Dolgar) presentan en formato trio su nuevo trabajo «Rotting Dreams of Carrion» a través del sello holandés Soulseller Recrods. El redondo verá la luz el próximo 4 de diciembre de 2020.

Con una sugerente intro instrumental se abre el álbum, dando paso a ‘Atomic Revolt‘, un tema explosivo dónde desde los primeros minutos deja claro los parámetros extremos y oscuros de su música en clave de black/death de corte clásico, en una clara influencia de bandas nórdicas en su textura vocal y compositiva de sonido orgánico y tremendamente atemporal.

Le continua ‘Son of dawn‘. Quizá uno de sus cortes mas cercanos al death metal, con algo de groove en su transición y la voz mas clara y grave de todo el disco. Muestra un riff monolítico en medio tiempo muy efectivo, rematando con unos blastbeats frenéticos antes de la fluida transición al solo, que resulta melódico y emotivo.

En ‘Torment Inferno‘, recurren a una pasmosa frecuencia apocalíptica donde recuerdan mucho a Triptikon, donde produce la sensación de escuchar una maldición antigua escapada del mausoleo de una milenaria pirámide babilónica.

It has a name‘ recurre a la velocidad como muestra de identidad, con un riff de tratamiento general de corte noventero, tanto en la estructura de la composición como en el sonido.

Martydom‘ sigue la misma marca que la pasada ‘It has a name’,donde las reminiscencias clásicas del black death de hace treinta años se muestran evidentes pero de manera refrescante.

En ‘Iron vultures‘ si demuestran su vertiente mas avantgarde y misteriosa con un tema cercano a Burzum en su parte más «Filosofeum» o incluso a pequeños retazos a Sadistik Execution o Enslaved en el sonido y forma de su monolítico riff de las guitarras. Un cambio de tercio que se agradece notablemente en este preciso momento del álbum.

Culminan este redondo con ‘Enter the storm‘. Quizá la pista mas ortodoxamente black/death, muy cercano a lo que viene haciendo Abbath  recientemente en su carrera en solitario, en una tema en medio tiempo sorprendentemente efectivo.

Para concluir, con vuestro permiso voy a comentaros cuales han sido las sensaciones que me ha dejado el plástico que me he dedicado a comentaros hoy.
Me pasa con este disco algo similar a las sensaciones que me produjeron en su día «Pagan Prosperity» de Old Man´s Child o «Batles in the north» de Immortal o incluso «Stormblast» de Dimmu Borgir. Tema tras tema me deleito con un sonido e identidad extrema propia, llevado a la emancipación personal, donde una representación musical extrema, es capaz de componer grandes canciones que se suceden una tras otra.
Marduk, Dark Funeral o Immortal, se muestran como influencia claras a lo largo de todo este trabajo, pero no se siente un plagio si no mas bien un desarrollo natural de sus coetáneos. Así que, si os gustan las formaciones que os he mencionado, no dudéis en escuchar este disco.

Nota: 7
Autor: Iván Arrieta aka RasputinDoompriest

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