Crítica: Cyrox – Beyond Control (2020)


Saludos a todos los metalheads que nos leen en varias partes del mundo, bienvenidos a una edición más de Broken Tomb.
No podemos dejar pasar en vano innumerables recientes materiales discográficos y que en un futuro nos espera más.
El día de hoy le toca a Cyrox con su debut discográfico «Beyond Control» cuyo álbum tuvo su fecha de lanzamiento el 20 de marzo.

Cyrox es una agrupación influenciada por géneros como el death/thrash/heavy metal, da su origen en Leoben, Austria en el 2016, surgieron como Black Void y se reformaron con su nombre actual.

La banda está conformada por Gernot Weber (bajista, guitarrista), Markus Antoniol (baterista), Christian Gallmayer (guitarrista), Andreas Fahrleitner (guitarrista, vocalista), Manuel Kirchleitner (vocalista).

«Beyond Control» no me defraudó en nada. Están adentro de mi top diez de los mejores álbumes del 2020. Este disco es todo lo que esperaba del grupo, con solo destacar la carátula de la portada me hizo interesarme más. Una mezcla explosiva de groovy/death con un estilo de producción modernos.

«Beyond Control» es una lección de agresión y melodías sutiles. Es un L.P que toma el sonido híbrido death/groove y lo mezcló con un toque de más melodía.

La susodicha obra consta de 8 canciones repartidos en unos estimados 39 minutos; son casi de naturaleza thrash. Se presentan como una agrupación de pesados riffs, con muchos ritmos bien logrados y pistas memorables. Muchos de los riffs tienen esa sensación death/thrash que se mezcla muy bien con las canciones de hecho, esta banda tiene un factor de himno en casi todas las canciones.

El trabajo de la guitarra es increíble en partes en duelo que a menudo se entrecruzan y se intercambian entre sí. Los riffs y los leads son fácilmente intercambiados por los presentes músicos y su química es coherente con la banda y la música. Los riffs son monstruosos con un tono de guitarra similar. La velocidad, tempo y el tecnicismo son las claves del trabajo de guitarra.

La labor de bajo y batería sigue la misma idea que el resto del álbum: la estabilidad y el tecnicismo son el foco. La batería está bastante bien escrita y tocada. Las partes de bajo son un poco difíciles de distinguir de la mezcla, pero una vez que uno encuentra un oído para ellas, es un trabajo de bajo muy bien hecho. Tiene una atmósfera sofisticada, pero estable y pesada.

En el tema de las voces es un campo muy virtuoso, son un repertorio desgarrador, profundo y limpio lo cual es algo bueno . Combinan perfectamente voces profundas y algunos gruñidos ásperos pero limpios, logrando realmente que la música suene poderosa y la colaboración de acompañamientos resulte magistral.

Cortes a destacar: ‘Massive Concussion‘, ‘Frozen In Life‘, ‘Broken‘, ‘My Insanity‘ y  ‘Won’t Disappear‘.

En conclusión, vale la pena comprar este álbum y no debes perder la oportunidad si se cruza en tu camino.

Nota: 9
Autor: Joshua

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