Crítica: Hatred Inherit – Hatred Inherit (2019)


El macabro dios alado regurgitó una repugnante sustancia ennegrecida encima de los cuerpos de sus discípulos. La carne de éstos se pudrió al instante, cayéndose a grandes trozos al suelo. Ninguno emitía ni el más mínimo grito. La expresión de todos y cada uno de ellos ante tal situación era neutra. Cuando no quedó más que un puñado de huesos en el suelo, el asqueroso líquido comenzó a burbujear de forma violenta durante unos minutos. Cuando terminó el proceso, la deidad se dispuso a lamer el piso a la par que se tragaba los huesos enteros. Se estaba alimentando no solo de los restos de aquellos infelices, sino también de sus almas…
Bienvenidos al universo de Hatred Inherit.

El primer L.P homónimo de los Death metaleros Hatred Inherit, vio la luz de forma independiente el 20 de diciembre de 2019.

Su line up es: Kai (batería), Nils (bajo), Stipe (guitarra), Mark (voz), Marc (guitarra).

Madre del amor hermoso. Que alegría se lleva uno cuando descubre bandas como la que hoy copa las líneas que ahora estáis leyendo. El quinteto alemán se ha marcado un disco literalmente perfecto. No hallaréis tonterías innecesarias, ni estúpido groove, ni moderneces impropias del género que ejecutan. Aquí solo hay «Metal Muerto» de una calidad indiscutible, pensado y creado en 2019. Aunque las influencias sean claramente clásicas, no pecan de intentar ser forzadamente retros, todo lo contrario. Muy bien por ellos. Cada tonada, rezuma maldad e intensidad por los cuatro costados, impidiendo con cada nota que el interés del oyente decaiga. La producción es nítida, poderosa y actual, mientras que la portada no resulta típica. Dejadme que os lo ponga en mayúsculas y con exclamaciones anda. ¡ESTAMOS ANTE TODA UNA OBRA MAESTRA!

Cuidado con las seis cuerdas. Además de introducir riffs fluidos y embistes de tremolo picking a troche y moche, si es necesario, emergen unas disonancias incluidas con una clase descomunal.

Durante el transcurso del Elepé, degustaréis tres tipos diferentes de growls, predominando uno en concreto. No pienso describíroslo. Descubridlo por vosotros mismos.

Ojo a las bass line. Cuando las cuatro cuerdas no pasan desapercibidas, y encima llegan a resultar interesantes, este humilde redactor entra en un estado de gozo inimaginable.

Vaya trabajo el de Kai tras los parches. ¡Qué manera de tocar tiene este hombre! Festival de cambios imposibles de recorrido y de celeridad.

Amigos, ante algo así, no puedo decantarme más por una canción que por otra. De verdad, si queréis acabar el año como Odín manda, tenéis que comprar y escuchar este disco.

Nota: 10
Autor: Chus

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