Completamente desorientado, el muchacho miró a su alrededor. Aquello parecía un extraño bosque. Su principal peculiaridad era que los árboles tenían rostro. Las raíces crecían rápidamente envolviéndolo todo. Una cosa tenía clara, nunca había estado en un lugar así. Sin embargo, no sabría explicarlo, pero tenía algo que le resultaba muy familiar. Apenas se percató cuando comenzó a andar. Sentía un enorme desasosiego. De repente, la enorme luna que ocupaba medio firmamento comenzó a descender a una velocidad endiablada. De seguro, y debido a la potencia con la cual lo hacía, haría colisión en unos segundos provocando un terrible terremoto. ¡Tenía que escapar! Antes de que moviese un músculo, la vegetación se alzó como si de unos poderosos brazos se tratasen, frenando al satélite. En ese momento, una potente luz blanca lo cegó. Cuando empezó a recuperar el sentido de la vista, vio la luz de unos focos sobre él y un equipo médico felicitándose unos a otros por haberlo reanimado. El terrible accidente de coche que tuvo hace unas horas casi acaba con su vida. El joven acabó por recuperarse por completo, consiguiendo llevar una existencia tan anodina como la del resto de los mortales. A pesar de ello, a veces recordaba el día en el que conoció otra realidad y su cuerpo no podía evitar estremecerse…
Bienvenidos al universo de Mourner.
El debut de los Doom Death metaleros Mourner salió al mercado el 30 de junio de 2019 gracias a Satanath Records. El disco, fue bautizado con el nombre de «Apogee of Nihility».
El combo lo forma: A.D. (batería, guitarras), Saw (guitarra), Gor (voz y bajo).
Los de Rusia han gestado y parido un muy buen disco del género anteriormente mencionado. Como era de esperar, las seis cuerdas pesadas, cargadas de forma perpetua de un dramatismo y una oscuridad sin parangón reinan a lo largo de los siete cortes que componen el Elepé. Cierto es que los cambios en la percusión son muy escasos, mas el nivel de adicción que crean el resto de instrumentos es tan alto que no se le puede toser. La producción es nítida y mastodóntica. Si hubiese que poner una pega, sería la portada. Una vez más podemos ver una arboleda terrorífica con su respectiva luna llena. Ay señor, que harto estoy de típicos tópicos…
Ya os lo he ido dejando de caer. Atención a los pesadísimos riffs. Las dobles armonías introducidas son tan geniales como las leves pinceladas de tremolo picking.
Con las voces, degustaréis un buen plato de los más tétricos growls, aderezado con briznas de guturales agudos rasgados si la ocasión lo requiere, acabando con un leve postre de clean vocals macabras susurradas en… No os lo digo. Descubridlo por vuestra cuenta.
Las cuatro cuerdas ganan presencia en ‘Do Not Get Through’. En el resto, pasan más bien desapercibidas.
De forma exclusiva y perpetua, el kit de tambores va a medio gas. Lo más parecido a la celeridad os llegará en ‘Slaves of Fate’.
Destacaría ‘The Broken Life’ y ‘Cobweb of Captivity’. Vaya dos temazos.
Amantes de lo melancólico, hacedme caso y echadle un oído al susodicho Long Play.
Nota: 7
Autor: Chus
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