Crítica: Arallu – En Olam (2019)


Tras varios días de camino bajo el peso de tan altas temperaturas, pensaba que no iba a llegar a su destino. Se había preparado toda la vida para ello, ejercitando cuerpo y mente. Consiguió aprender lo más poderosos hechizos, convirtiéndose en el brujo más poderoso del planeta. Si lograba encontrar el pórtico, necesitaría valerse de las artes arcanas para poder abrir el portal. En el caso de conseguirlo, podría dominar el espacio tiempo a voluntad, pudiendo así conquistar todo el planeta. Sin embargo, antes tendría que sobrevivir a las inclemencias meteorológicas del desierto. Rezaba a todos los dioses por que la traducción que hizo del escrito sagrado que mostraba el lugar exacto donde se encontraba el portón dimensional no fuese erróneo, si no, estaría perdido…
Bienvenidos al universo de Arallu.

El séptimo trabajo de los Mesopotamian Black Thrash metaleros Arallu verá la luz el 22 de septiembre de 2019 gracias a Satanath Records. El disco se titulará «En Olam».

El combo lo conforma: Butchered (bajo y voz), Gal Pixel (guitarra y voces), Assaf Kassimov (batería), Eylon Bart (instrumentos de cuerda, darbuka y voces), Omri Yagen (guitarra y voces).

No sé si sabréis lo mal que llevo este tipo de propuestas. Hay cosas que por mucho que se intente, al fusionarlas no quedan bien. El ejemplo más claro es sin duda el tan aclamado por unos y odiado por mí «Roots» de Sepultura. Si me leísteis la reseña que les hice para la reedición del «Desert Battles – Descending to the Sands», estaréis pensando que nuevamente la crítica no va a ser precisamente buena. Curiosamente, y contra todo pronóstico, tengo que reconocer que el disco que hoy ocupa estas esquelas se salva de la quema. Ojo, no estoy diciendo que haya alucinado ni mucho menos, pero al menos sí que se ha dejado escuchar bien. Sin que en ningún instante los de Israel renuncien a la mezcla e introducción de tribalismos sonoros, la balanza se decanta mucho más por el Metal y yo que lo agradezco. De esta forma, las tonadas resultan mucho más coherentes e incluso a veces realmente trepidantes. Además, el hecho de acelerar los tempos los ha ayudado muchísimo. La producción es contemporánea y el artwork inquietante.

En las seis cuerdas se usa tanto el tremolo picking como la pesadez o los riffs fluidos. Por ahí tropezaréis con instantes de doble tono y armonía.

Metiéndonos en las voces, los usuales registros vocales agresivos comparten espacio con toques de clean vocals primitivas por decirlo de alguna manera.

Los parches son bastante dinámicos, moviéndose sin problemas entre mid, up tempos y blast beats.

Mentir no sirve de nada. No es mi estilo y el disco en sí no me ha gustado demasiado. Digo esto, porque me es casi imposible recalcar un tema. Aunque si tengo que elegir de forma obligatoria uno, me quedaría con la inicial ‘The Center of the Unknown’. Contiene un regustillo Thrash en las «hachas» que me hizo sonreír de aprobación.

Vale, estas cosas no son santo de mi devoción, pero no puedo suspenderlos. Amigos de las mezcolanzas con distorsión, echadle un vistazo.

Nota: 5,5
Autor: Chus

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