Crítica: Anifernyen – Augur (2019)

 

Maldito narcisista… No le bastaba con ser lo que es, sino que también necesitaba que tu propia creación creyese en su existencia sin que se tuviera pruebas reales de ella. Muchos relataban que todas las respuestas estaban en el libro sagrado. Sin embargo, existían demasiadas escrituras dogmáticas diferentes. ¿Quién era el verdadero si es que alguno lo era? Por desgracia, el tan renombrado apocalipsis acabó siendo muy real. No fue como se plasmó en las páginas sacrosantas, mas resultó igual de implacable. La noche del 21 de agosto del año 3005, una gigantesca figura alada apareció en la Tierra. Decía ser el Todopoderoso. Venía a castigarnos por nuestros pecados e incredulidad. A partir de ahí, prefiero no recordar lo que vino después. ¿No era todo amor y perdón? ¿Dónde estaba si acaso el afecto cuando exterminó literalmente a la mitad de la población mundial? Jamás olvidaré como los cuerpos de mi familia se fueron pudriendo lentamente hasta convertirse en polvo….

Bienvenidos al universo de Anifernyen.

Ethereal Sound Works, publicará el próximo 9 de septiembre el primer L.P de los Melo Death Black metaleros Anifernyen. El disco se llamará «Augur», y nosotros os traemos ya su respectiva reseña.

El combo lo forma: Daniel Lucas (voz), Luís Ferreira (guitarra), Diogo Malheiro (guitarra), Hugo Almeida (batería), Ricardo Vieira (bajo).

A veces, me asombro con la calidad de los debuts de las nuevas bandas. Vaya tela con los de Portugal camaradas. El disco resulta grandilocuente y melancólico. Exhiben en todo momento un muy buen sentido de la melodía no edulcorada. Por otro lado, me sería imposible no recalcar la cantidad de cambios de recorrido de todas y cada una de las tonadas. Da gusto encontrarse con propuestas tan dinámicas y sólidas. Aquí todo está pulido. La producción resulta impoluta, y el artwork sorprendente. ¿Veis? se pueden crear portadas frescas dentro de una temática que a estas alturas no lo es ni de lejos. Así da gusto.

Luís y Diogo usan todos los recursos rítmicos habidos y por haber en las seis cuerdas. Eso se traduce en riffs fluidos, disonancias, dobles armonías y ataques de tremolo picking. Como ya he ido diciendo, la sensación de dramatismo envuelto en insana oscuridad es una constante. Los solos van a cuentagotas. No os digo donde están. Ale, a descubrirlos por vuestra cuenta.

Los registros de Daniel Lucas se basan en una doble tonalidad, siendo una más profunda que otra. También, se atreve con barítonos susurrantes en ‘Emissary’.

El bajo, hace acto de presencia en la ya nombrada ‘Emissary’ y en ‘Chistendoom’. El resto del tiempo, pasa completamente desapercibido.

A medio gas. Sí, así van los tambores. Las inclusiones de up tempos y blast beats son escasas pero devastadoras.

Recalcaría las sanguinarias ‘Eldritch Moon’, ‘Emissary’ y ‘Voleur d’âmes’ como lo mejor del Elepé.

 

 

Amigos, así es como se debe empezar a andar en este mundillo. Buen inicio de carrera sí señor.

Nota: 7,5

Autor: Chus

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