Crítica: Heresiarch – Incursions (2019)


La cantidad de cadáveres que había tan solo en la entrada de la gruta, debería haber sido suficiente aviso para que ningún estúpido decidiese internarse en ella. Sin embargo, por todos es conocida la falta de inteligencia humana. La expedición, formada por diez de los tipos más duros del país, no dudó un segundo en adentrarse en tal tenebrosa cueva. A pesar de las fanfarronadas de los allí presentes, se podía oler el miedo en el ambiente. Aunque, ¿quién no arriesgaría su vida si le prometen una insultante suma de dinero? No anduvieron demasiados metros cuando de repente, de las paredes emergieron unos engendros indescriptibles, abalanzándose contra la comitiva. La lucha de los mortales fue en vano. Excepto su líder, el resto fueron brutalmente masacrados. Inmovilizado y herido, los esperpentos llevaron al «jefe» ante una enorme figura pedregosa con forma de calavera. Los ojos de la imagen comenzaron a emitir una potente luz de un morado mortecino. Cuando volvió la oscuridad, el humano se estaba transformando en otro de aquellos seres endemoniados…
Bienvenidos al universo de Heresiarch.

Los Black Death Metaleros Heresiarch publicaron el 22 de abril de 2019 un recopilatorio llamado «Incursions». El asalto fue lanzado gracias a Krucyator Productions.

El conjunto lo conforma: N.H. (voz), C.S. (guitarra), W.B. (bajo), H.G. (batería).

Señores, no entiendo como una banda con entre comillas tan poco material, decide sacar una compilación en vez de crear un nuevo Larga Duración. Pero bueno, así son las cosas. Sin duda, para todos aquellos que aún no conozcan al cuarteto, el lanzamiento les vendrá como anillo al dedo, ya que los acercará como Odín manda a su «corto» legado. Por supuesto, sorpresas no hay ninguna. Si acaso el cover de Bathory ‘Equimanthorn’. La producción es sucia en su justa medida. Por su lado, el artwork a título personal me ha llamado bastante la atención.

Calificar a las seis cuerdas de abrasadoras y letales es quedarse corto. Tremendo despliegue de violencia sónica. los riffs son tan efectivos como fluidos, añadiendo ataques de tremolo picking  si la ocasión lo merece.

N.H es una bestia parda. Este hombre exhibe tanto unos predominantes growls como embestidas de shrieks sin despeinarse. Ah, atención a los alaridos limpios agudos que hay aquí y allá. 

Poca broma con la sección rítmica. Amigos de la celeridad, agarraos que vienen curvas. ¡H.G. es incansable! Por cierto, ¿es cosa mía o en ‘Carnivore’ se le va un poco el tempo? 

Destacaría la sanguinaria ‘Iconoclasm’, aunque el nivel no baja ni un solo segundo a lo largo de los casi 49 minutos de música.

Desde luego, la agrupación logra volarle la cabeza a cualquiera con su propuesta. Si no teníais constancia de su existencia, deberíais haceros con el álbum que hoy ha copado las líneas que están a punto de acabarse.

Nota: 7
Autor: Chus

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