Crítica: Internal Suffering – Choronzonic Force Domination (Reedición 2018)

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Los cuatro hechiceros oscuros más poderosos del mundo trajeron de vuelta al todo poderoso engendro proveniente de la cuarta dimensión conocido como Wuahu. En ese instante, el continuo espacio tiempo, tal y como era conocido se rompió para siempre. Las almas de los muertos se hicieron visibles, pululando violentamente alrededor del que sería su amo para toda la eternidad. Mientras tanto, catástrofes naturales como jamás había visto el hombre tenían lugar en todo el globo. El planeta no solo estaba siendo devastado, sino también remodelado a voluntad del esperpento. La temperatura subió a unos 1000 grados, abrasando a todo ser viviente.  A raíz de ello, los mares se evaporaron por completo.  Se formó una ennegrecida nube de gran actividad eléctrica que no dejaba pasar los rayos del sol. Si alguien hubiese sobrevivido, habría muerto literalmente de miedo al oír la inhumana y ensordecedora risa de los brujos uniéndose a la del esperpento. Una nueva era de tormento había comenzado.
Bienvenidos al universo de Internal Suffering.

En 2004, el combo colombiano de Technical Brutal Death Metal Internal Suffering nos destrozó con su tercer álbum "Choronzonic Force Domination". Ahora, para deleite de todos sus seguidores, el sello Satanath Records, junto a Rotten Roll Rex decidió reeditarlo el 25 de abril de 2018, añadiendo material inédito extra.

El line up que grabó originalmente el disco fue Andrés García (bajo y voces), Fabio "Dr Grinder" Ramírez (batería), Fabio Marín (voz) y Leandro Quiza (guitarra), Actualmente la formación está compuesta por: Andrés García (bajo), Fabio Marín (voz), Wilson "Chata" Henao (batería), Alexander Del Rey (guitarra).

Madre del amor hermoso. Siempre es un auténtico placer volver a escuchar esta OBRA MAESTRA del "Metal Muerto" más sanguinario. Obviamente, todo aquel que haya oído el álbum sabe de lo que hablo, así que principalmente, esta reseña está dirigida a los novatos que aún no conozcan a este grupo. El redondo en sí podría ser calificado con una sola palabra: trepidante. Durante los nueve cortes originales, la velocidad y la intensidad son una constante que conseguirá romperos todos los huesos del cuerpo, mientras que vuestro corazón aumenta tanto las pulsaciones que acabará por estallar. Aquí no hay lugar para innecesarias intros, temas de relleno o tonterías similares. Tan solo hay espacio para la más insana y precisa barbarie sónica. Como en todo plástico perfecto, todo acompaña. Desde una producción asesina a un artwork que os dejará embobados.

El muestrario de riffs os dejará boquiabiertos. No solo por su variedad, sino también por su precisión y celeridad a la cual son ejecutados. Los hallamos fluidos, pesados, a una cuerda e intrincados. Los solos no son precisamente prolíficos, mas no se olvidan por completo de ellos.

El señor Marín parece que ha sido bendecido por el mismísimo Satán. Tremendos growls los de este hombre. Por supuesto, olvidaos de una doble tonalidad.

Ya os lo dejé de caer un poco más arriba, en la percusión lo que prima es la rapidez más asfixiante. Festín de blast beats camaradas.

Personalmente mis preferidas siempre han sido "Dispersion & Darkness (In the Outermost Abyss It Dwells)" y "Enter the Gate of Death (…into the Darkly Shinning World)" por exhibir sus seis cuerdas más trabajadas.

Si este Long Play no está en vuestra colección es que algo falla en vosotros. ¡A qué esperáis haceros con una copia ya!

Nota: 10
Autor: Chus

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