Crítica: Carnal Garden – Where They Are Silent (2017)

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Llevaba varios días en cama. Sabía que debido a su edad y a la grabe enfermedad que le habían diagnosticado meses atrás sus horas estaban contadas. De repente, el más profundo y letal dolor corrió por todo su cuerpo. La sensación solo duro unos segundos pero le parecieron una eternidad. Al ir mitigándose el tormento se dio cuenta que también se estaba yendo su último resquicio de vida., pero ya no sentía miedo, solo alivio. La tan ansiada paz estaba a punto de llegar. Durante todos estos años pensaba que al fallecer todo acababa, tanto lo bueno como lo malo, pero a los pocos segundos de morir descubrió que esto no era así. Su alma salió de su cuerpo creando una figura astral. Con su nueva forma se observó durante unos segundos a sí mismo, a sus familiares y a los médicos. En ese instante unas sombras siniestras aparecieron de la nada. Cuando éstas tomaron forma se transformaron en terroríficos diablos. Pidió ayuda a gritos, pero nada ni nadie podía oírlo en aquel novedoso plano existencial. Los maléficos engendros eran terriblemente poderosos y al terminó de un breve y desesperado forcejeo terminaron por atraparlo. ¿Dónde lo iban a llevar?, ¿es qué acaso el infierno existía y él tendría que pagar por sus pecados allí?……
Bienvenidos al universo de Carnal Garden. Estáis a punto de adentraros en el averno.

Desde Grecia nos llega un nuevo combo de Death Metal llamado Carnal Garden. Iniciaron su periplo musical en 2012. En 2015 dieron su primeriza muestra de poder con su E.P "On the Final Day", asentando las bases de su sonido. Finalmente el 15 de abril de 2017 nos llegó vía Eclectic Productions su primer L.P "Where They Are Silent", siendo el protagonista de estas esquelas.

El line up es el siguiente: John "Weedow" Dafopoulos (guitarra y bajo. A su vez miembro de Gospel of Grief, Puter Deus, Pigskinner, ex Overcast (live), ex Immortally Insane),  Kostas Analytis (voz. Asimismo forma parte de Abyssus, Cryptic Realms, Soulskinner (live), ex Necrosis), Dimitris Miglis (batería. También presta sus servicios en Acheron’s Chaos, Blessed by Perversion, ex Decomposed Existence).

A ver señores, os pongo en situación. Imaginaos que Obituary hubieran nacido en Estocolmo. ¿Ya lo tenéis en vuestra mente?, pues es exactamente así como suenan esta banda. Vaya mezcla ¿verdad?
Aunque es obvio que el conjunto no aporta absolutamente nada al género que ejecutan, os garantizo que os engancharán a más no poder desde el primer segundo. A pesar de la más que evidente influencia de la mítica banda de Florida no tendréis la sensación de que son un extraño plagio ni mucho menos, con el aliciente de que no suenan estancos y carentes de ideas como les pasa a los americanos desde hace ya más de un disco. Estos tíos saben muy lo que se hacen. Bien por ellos.
La producción es cruda y real, pero habría que pulirla más para próximos plásticos. Por otro lado, adjuntan un artwork escalofriante.

Los riffs son toda una orgía de cadáveres putrefactos devorándoos las entrañas. Los hallamos fluidos, pesados, a una cuerda y con alguna leve incursión en el mundo de las dobles armonías.

Las voces parecen salidas de la garganta del mismo Lucifer justo cuando se reveló contra su creador siendo aún joven. Poderosos growls os desgarrarán vuestra ánima.

La batería tiende al mid tempo. Sin embargo no nos faltan buenas y efectivas ráfagas de velocidad. Eso sí, no esperéis ni un solo blast beat.

Personalmente destacaría "Where They Are Silent", "Violence Unleashed" y "Blood on the Walls" por las siguientes razones:

"Where They Are Silent" es el track inicial que le da nombre a esta obra. En él entremezclan rapidez y potencia de muy buenas maneras.

"Violence Unleashed" os brindará unas melodías dobladas insidiosas hasta decir basta.

"Blood on the Walls" es sin duda la tonada más salvaje de todas. Esto en directo tiene que ser la bomba hermanos. Ideal para hacer un buen circle pit.

El grupo carecerá de originalidad, pero no de la tan necesaria chispa. A los veteranos y a todo amante del "Metal Muerto" les sacará una sonrisa no solo de aprobación, si no también de satisfacción.

Nota: 7,5
Autor: CHUS

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