Crítica: Sin of God – Aenigmata (2016)

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Los amantes del mejor Death Metal de la vieja escuela estamos de enhorabuena. La banda Sin Of God, originarios de Ambrózfalva, Hungría, han vuelto en 2016 con su segundo Lp bajo el nombre de Aenigmata, de la mano de Satanath Records.

Si bien la banda empieza su aventura musical en 1999 bajo el nombre de Demorzon, en 2004 cambian su nombre a Sin of God. A sus espaldas tienen dos demos, en 2004 Házi Demo, y otro en 2005. Ya en 2010 logran editar lo que será su primer Ep Satan Embryo, en 2012 su primer larga duración denominado Limbus.

Sus líricas versan sobre pesadillas, asesinatos y anti-religion. En Limbus, Páll László ejecuta guitarra y voces, Ferenc”Vory” Vorös el bajo, Szalbolcs Molnár se encarga de la guitarra líder y un máquina llamado Botyánszki Balázs en la batería.

Para está nueva placa, logran la inclusión de M.Z. aka Lupus Canis (Zoltán Molnár) en las voces, un registro aunque rígido, encaja de forma brutal en esta nueva propuesta. También son nuevos en la banda, Zoltán Borka en la guitarra y Csaba Sándor en el bajo.

Los riffs tienen la solidez y oscuridad necesaria para acompañar la cruda voz de M.Z., Death Metal Técnico con matices Grindcore, sin rayar en el ruido. Contundente como una apisonadora suena la batería y los blast en los pies de Botyánszki, nítido y brillante cada pulsación del kit de percusión. Como lo definen ellos mismos; “Un despiadado y destructivo álbum de Death Metal en su mejor forma”, está inspirado en los escritos ocultos de Alquimia y en la disección de la fe humana.

Recomendado para seguidores de bandas como: Morbid Angel, Inmolation, Nile, Behemoth, Krisium, etc. Tienes 38 minutos de puro Death Metal Técnico contenido en 9 tracks, yo lo consideró una de esas obras completas. Difícil de escuchar un solo tema, pero puedo recomendar mis preferidos por nivel: The Emerald Table, Phosphorus, Loss Leads into Impiety, Aenigma, The Great Lion Devours The Sun, y en un nivel aún superior, por intensidad y brutalidad, Altered States of Chaos y Deus Metamorphosis, queda la guinda de pastel o el summum de esta obra, el tema que sirve de cierre en el que unas líneas de bajo toman protagonismo, The Human Worm.

Nota: 9
Autor: Juan Carlos Espinoza

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